Nubelación domingal o crónica

De vez en cuando o casi nunca me levantaba. En eso días de letárgicos pensamientos alérgicos, en esos días de cama. El privilegio de quien no sólo se levanta sino también se despierta es la posibilidad. Claro está. Es posible intentar ver con los párpados bajos pero imposible con los ojos cerrados (son dos cosas totalmente distintas). A eso me refería cuando escribía sobre esa tan famosa posibilidad. Por ejemplo, un domingo por la tarde bajás de la cama pero cuando caminás por el pasillo te das cuenta que en tu casa no hay pasillo. A ver!. Reflexionemos: ¿Qué fue lo que sucedió? Otro típico caso de nubelación domingal o crónica. Planteado el problema necesitamos urgente de una solución, la cual es tan difícil como fácil. Me inclino por pensar que cuanto más inclinado estoy más fácil resulta (dependiendo de los ojos).
Por ejemplo, volviendo al caso del “no pasillo”. Simplemente bajas de la cama y qué importa si en tu casa hay o no hay pasillo. Ahí está el punto de inflexión y la obvia resolución. Desde que aprendí a ver esto todo es color púrpura y no hablo más.

22-4-2009 Monte Hermoso

5 Brazos


Tras


Doblego por mil


Planning


Steeple-Chase


The Big Window


7:30


Se llama levitar

Negación