"Hasta que separe nos la muerte"

“Hoy vas a brillar” le susurró al oído el hombre que siempre la había tratado de opacar. Ella, como quien no tiene memoria, sonrió y se dejó llevar (literalmente hablando y no) Las mujeres tienen ese cambio de carácter que se automatiza ante un sutil roce o una palabra justa (por esa razón son tan frágiles)

La reencontrada pareja de desparejos pensamientos pero de juste acople partieron a su rincón, a su lugar en el mundo. Los tímpanos sobrecargados y los ojos que rebalsaban. Las manos tan llenas como también ellos llenos de vacío. Mientras las horas pasaban el amor metamorfoseaba a engranajes carcomidos. Todo se tornaba forzoso y forzado. Cada vez más repletos de vacío. Él ya se encontraba en la luna, ella en el centro de la Tierra. Las palmas ya témpanos y ahora los ojos embalses. El post transcurrió cual film en autocine. Como algo alejado mientras uno se intenta acomodar en un terreno ajeno y para nada unipersonal. Él comenzó a esfumarse. Ella por fin comprendió. “Hasta que la muerte nos separe” musitó rendida mientras las sábanas se volvían redes.


10-12-2009 Buenos Aires, Argentina

Todavía

No entiendo lo grotesco y protesto. Las bases que se derrumban y los caprichosos esbozos de aleteos. Mi velocidad de la mano de un reloj y tu lentitud que poco a poco se hace carne. Los ojos que se emancipan. Tu siempre vigente retrato que yo me atrevo a categorizar como un todavía.

Todavía una hoja.

Todavía una mañana. Todavía un par de cuerpos.

Todavía la conexión y las valijas preparadas.

Todavía mis sensaciones y tus dedos.

Todavía

y toda la vida

todavía.



10-12-09 Buenos Aires, Argentina

Relatividad

Él: ¡Así no se puede vivir! Mirá lo que es esta cocina. Una mugre. Nadie limpia. Ahora me van a escuchar. Estoy cansado de que siempre pase lo mismo. Uno viene cansado del trabajo, se quiere hacer un café y descansar pero cuando ves la cocina con semejante abandono no se puede descansar un carajo. Estos pibes me arruinan la vida ¡Me a-rrui-nan-la-vi-da!

Ella: ¡¿Te podés tranquilizar?! Escuchame un minuto, llegaron los resultados de los análisis

Él: Ahora no me jodas. Después los vemos

Ella: ¡Después no! ¡Ahora!

Él: …..

Ella: (Abre el sobre y lee en silencio)

Él: ..…

Ella: ….

Él: ¿Y?

Ella: (Duda) Dieron mal.

Él: Me voy a buscar la franela para limpiar la cocina

Ella: Dejá. Limpio yo.


7-11-2009 Bucarest- Rumania