Reflexiones de Ramón D. Dopazos

Diario N° 5 - Hoja 26. En referencia a los paréntesis y la connotación de la palabra ergo

De marinero tengo muy poco (exceptuando la típica costumbre de cerrar los ojos, apretar los puños y permanecer callado y en silencio). De astronauta no tengo nada, ni siquiera las angustiantes ganas de jugar al balero. De lagarto me queda sólo el pecho corrugado.

Medida pasan los años me voy vaciando de cualidades (adjetivos calificativos como técnicamente se decía en la primaria). Será que me vengo definiendo (qué se yo). Ando chocando con los espejos (sin. inescrupulosos sicarios epidérmicos), ando peleando con los vidrios de las vidrieras (sin. frustrados aspirantes a espejos). Let it be era la de Los Bitls; Let it bleed parodiaban de antemano Los Rollin. Crónicos y anacrónicos al mismo tiempo, valga la doble redundancia. Contundentes frases sintéticas que definen (y claramente diferencian) lo que se quiere (o anhela) de lo que realmente se es. Como el antiguo viejo nuevo testamento o una noche de verano pero en el hemisferio norte. Contradictorio. Así recepciono el pasado del futuro. Así sos vos, tu departamento nuevo, tu vocación, el café que servís, el libro que me regalaste, el ojo que tenés al lado del otro, tus aspiraciones. Así sos vos (y te entiendo). Ergo (sin. consecuentemente) así soy yo (¡Yo soy así!)


25-10-2010 Puan, Argentina