Fue antes del sol

Como la trompeta que tanto odiabas o el silbido de tu cadera. Tus oídos ciegos ante el incesante parloteo de mis miradas. Caímos en la cuenta de que los roces casuales tenían la fuerza de un terremoto. Las grietas de tu cuerpo se abrieron paso feroz ante el inminente desenlace. Prometí no volver a prometer en el mismo instante en el que juraste mil cielos y un poco mas. Ya estábamos en posición de avance. Sonreí ante la posibilidad de volver a sentirlo. Nunca mas olvidare aquella cara (ni siquiera por negación)

2-8-2009 Madrid